Los peques pudieron notar con sus manos la diferencia entre agua fría y agua caliente. Con sus pies experimentaron la diferencia entre duro/blando, suave/áspero...
Para terminar, los niños dejaron de recuerdo su huella en una ficha.
Fue un día muy divertido donde los niños fueron conscientes de sus extremidades y de cómo, a través de ellas, se experimenta sensorialmente la realidad que tienen a su alrededor.
3 años
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